16/17 ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)

16) ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)

Distinto fue el caso de Trump que comenzó casi como una broma donde ni el mismo logró prever hasta dónde llegaría su aventura en política. Levitsky y Ziblatt explican que, además de la falta de un sistema de cribado, hubo otras razones que explican el triunfo de Trump sobre Jeb Bush y, finalmente, sobre Hillary Clinton. El primero fue el dinero y el aumento del financiamiento disponible producto de una sentencia dictada por el Tribunal Supremo el 21 de enero de 2010 (Citizens United v. Federal Election Commission) la cual permitía la participación de empresas en campañas electorales.

La justificación era que la Primera Enmienda de la Constitución prohibía al gobierno limitar las donaciones políticas de las empresas en nombre de la libertad de expresión. En segundo lugar está el rol de los medios de comunicación que facilitaba la exposición de los candidatos al gran público. En conclusión, Levitsky y Ziblatt señalan:

“Aunque muchos factores contribuyeron al sensacional éxito político de Donald Trump, su acceso a la presidencia es, en buena medida, una historia de ineficacia de los filtros de protección”.

Una advertencia que realizan los autores es –  en el caso de los Estados Unidos –  la de no confiarse demasiado en que la Constitución y el sistema de “check and balances”. Con esto no quieren dar a entender que la constitución y los “frenos y contrapesos” no sean relevantes, sino que las salvaguardas constitucionales, por sí solas, no son suficientes para proteger la democracia. Ejemplos de estos que dan los autores fue la Constitución alemana de Weimar de 1919 pero que, a la larga y fruto de las circunstancias históricas, terminó por sucumbir ante la llegada de Hitler y el nazismo al poder. Lo mismo sucedió en Filipina que, a pesar de contar con una Constitución que era una copia fiel de la estadounidense, terminó por sucumbir sucumbir ante las ambiciones de Ferdinand Marco.

Por ende la existencia de un Estado de Derecho es una condición (muy) necesaria para proteger la democracia, pero no es suficiente. La razón de esto, explican los autores, es una Constitución nunca es completa, tiene lagunas y puede estar sujeta a interpretaciones. Tal como apuntan Levitsky y Ziblatt:

“Como cualquier otro conjunto de leyes o normas, las cartas magnas cuentan con incontables lagunas y ambigüedades. Ningún manual de instrucciones, por más detallado que sea, anticipa todas las contingencias posibles o prescribe cómo comportarse en todas las circunstancias”.

Cuando las circunstancias cambian radicalmente y comienza a prevalecer una atmósfera marcada por una excesiva polarización, el Estado de Derecho junto a la Constitución pueden quedar completamente sepultadas. Esto fue algo que sucedió en España y que desembocó una sangrienta y prolongada guerra civil o en Chile donde el ambiente de polarización terminó con un golpe de Estado que puso fin al gobierno de Salvador Allende y dio inicio a una dictadura cívico-militar. Los autores destacan la relevancia que tiene la “contención institucional” como medio para garantizar la supervivencia de la democracia. Esta contención institucional viene a significar “autocontrol paciente”, “templanza”, “tolerancia” y “la acción de refrenarse de ejercer un derecho legal”.

Con esto, los autores quieren dar a entender que la contención institucional consiste en “evitar realizar acciones que, si bien respetan la ley escrita, vulneran a todas luces su espíritu”. Ejemplo de esto es el límite del mandato presidencial de dos años la cual por mucho tiempo no fue una ley sino que una norma de contención. La razón de que esto fuese así hasta 1951, obedecía a una razón específica y fue que al cumplir sus dos períodos de presidencia, George Washington finalmente no continuó en el poder, estableciéndose así este límite informal de dos mandatos.

Pinochet y Allende

Lo contrario a la contención institucional, señalan los autores, es lo que  Mark Tushnet – William Nelson Cromwell Professor of Law de la Universidad de Harvard – denomina como “táctica dura constitucional”, esto es, jugar de acuerdo a las normas, “pero intentando ensanchar sus límites y jugar para ganar”. Ejemplo de esto fue cuando el presidente Franklin D. Roosevelt, frente a un Tribunal Supremo que bloqueó parte de su programa denominado New Deal, intentó ampliar su tamaño para incluir jueces favorables a su persona. ¿Cómo puedo hacerlo? Resulta que existía una laguna en la Constitución, puesto que el artículo II no especificaba el número de magistrados. Finalmente el sistema de frenos y contrapesos funcionó y la propuesta de Roosevelt fue rechazada.

Recordemos también el caso de Evo Morales quien convocó un referéndum en el 2016 para gobernar por cuarta vez y señaló que si perdía el y sus cercanos tendrían que irse callados”. Finalmente fue derrotado y Morales no lo aceptó y comenzó a criticar a la democracia “de mayorías y minorías”. No bastando esto señaló que su derecho a repostularse eran un “derecho humano” y finalmente el Tribunal Constitucional autorizó a que morales pudiese repostularse. Como sabemos, hubo una reacción contra esto y finalmente una serie de protestas ciudadanas forzó que Evo Morales huyera del país.

En suma, el libro de Levitsky y Ziblatt constituye un llamado de alerta frente al avance de ideas autoritarias encarnadas en personas que no demuestran respeto alguno por el Estado de Derecho y la s normas  básicas de convivencia. Cuando la política se torna en una lucha entre enemigos existenciales en lugar de adversarios legítimos, nada bueno se puede augurar, puesto que se pasa a llevar una de las dos normas básicas que destacan los autores: la tolerancia mutua entre partidos. Junto con lo anterior se viola también la segunda norma que es la ya mencionada contención.

Otra idea importantes del libro es el carácter histórico de la democracia y, por ende, susceptible de evolucionar para bien o involucionar para mal. Por último cabe destacar la importancia de que los partidos respetuosos del Estado de Derecho y de la democracia rechacen sin titubeos a aquellas personas, movimientos o partidos que predican ideas incompatibles con una sociedad libre. Ahora bien, esto no es algo de exclusiva responsabilidad de los partidos oficiales, en el sentido que la ciudadanía también puede ejercer presión en caso de que los partidos fracasen en el proceso de cribado que busca dejar fuera los radicalismos ideológicos.

Pasemos ahora a examinar el libro de la historiador, periodista e intelectual pública: Anne Applebaum. La autora se graduó en historia y literatura en la Universidad de Yale y continuó sus estudios en la London School of Economics y el Saint Antony’s Colle de la Universidad de Oxford.  El libro de Applebaum se titula “El ocaso de la democracia. La seducción del autoritarismo” (2021) y cabe destacar asimismo otros libros de la autora traducidos al castellano: Gulag: Historia de los campos de concentración soviéticos; El telón de acero: La destrucción de Europa del Este 1944-1956 ; Hambruna roja. La guerra de Stalin contra Ucrania.

La autora abre su relato examinando la ruta ideológica que siguieron algunos de sus invitados en una fiesta de fin de año a finales de 1999. Mientras unos se alineaban con democratacristianos europeos, con liberales franceses, republicanos estadounidenses, otros terminaron apoyando al partido de gobierno polaco denominado Ley y Justicia fundado por los hermanos gemelos Jarosław y Lech Kaczyński . Este último, falleció el año 2010 en un accidente aéreo en la base aérea de Smolensk (Rusia). Este partido constituye el partido de gobierno actual y que se caracteriza por su autoritarismo, conservadurismo, conspiracionismo y nacionalismo excluyente. Una idea central e interesante (y que suele olvidarse) y que Applebaum nos recuerda es que la democracia no hay darla por sentada.

Los hermanos Kaczyński

Como señalamos en anteriormente, puede que la democracia se vea seriamente amenazada si las circunstancias cambian. Como explica la autora, “dadas las condiciones adecuadas, cualquier sociedad puede dar la espalda a la democracia”. Applebaum trae a la palestra a la psicóloga y economista conductual, Karen Stenner, quien cuanta con una serie de interesantes publicaciones entre las cuales se encuentran: “The authoritarian Dynamic”; “Three kinds of conservastism”; Authoritarianism in America. Can it happen here?”.

Como explica Applebaum, Stenner señala que una gran cantidad de población de los distintos países tienen una “predisposición autoritaria”, esto es, una tendencia hacia la homogeneidad y el orden.  En un ensayo sobre el autoritarismo (disponible en la web) Stenner explica que todos venimos al mundo predispuestos, ya sea deseando la unidad y la igualdad, o la libertad y la diferencia. Añade que es a partir de ahí donde nuestros entornos y experiencias van modificando principalmente en los márgenes e influyen en la forma en que expresamos nuestras predisposiciones, en condiciones variables.

Un punto central a destacar es que cuando aquí se habla de autoritarismo no se hace en un sentido político y no es sinónimo de conservadurismo. De hecho Stenner diferencia entre dos tipos de conservadurismo. El primero es el “conservadurismo del laissez faire”, el cual es partidario de mercados libres y el gobierno limitado. El segundo es el  “conservadurismo del statu quo” que muestra una profunda aversión al cambio y, en cambio, una preferencia por la estabilidad social.

Artículos complementarios:

¿Qué es la Democracia? (1): Introducción (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (2): Los orígenes, Grecia (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (3): De Madison a Robespierre (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (4) Siglo XX: de la esperanza democrática a la tentación totalitaria (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (5) Siglo XX: nihilismo secular-religioso y violencia (por Jan Doxrud)

¿Qué es la democracia? (6): hacia una definición (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (7) hacia una definición (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (8): el estado actual de la Democracia (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (9): palabras finales (por Jan Doxrud)

1) Constitucionalismo y Democracia (por Jan Doxrud)

2) Constitucionalismo y Democracia (por Jan Doxrud) 

1) Las Elites en el poder (1) (por Jan Doxrud)

2) Las Elites en el poder: partidos políticos, democracia y los “tres grandes” (2) (por Jan Doxrud)

3) Las Elites en el poder: marxismo y realismo político (3) (por Jan Doxrud)

(I) Breve reflexión sobre los viejos y nuevos autoritarismos (por Jan Doxrud)

(II) Breve reflexión sobre los viejos y nuevos autoritarismos (por Jan Doxrud)

1) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

2) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

3) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

4) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

5) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)