14/17- ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)

14) ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)

En nuestros días, señala Mounk, los representantes de la ciudadanía han perdido mucho poder en lo que respecta a la toma de decisiones de temas de relevancia. ¿Quiénes han sido los que han sustraído ese poder de los representantes electos por los ciudadanos? La respuesta es la tecnocracia, esto es, el poder de los expertos y depositarios del saber técnico en un mundo donde cada vez se demanda mayor expertise para abordar problemas complejos. El autor trae a la palestra el caso de la Comisión Europea que, en su opinión es quizás el “organismo independiente más poderoso del mundo” y que ha sido el “motor histórico de la mayoría de las actividades de la Unión Europea.

En lo que respecta al Parlamento Europeo, Mounk señala que, si bien es elegido mediante elecciones, sucede que los índices de participación resultan ser “paupérrimos”. Regresando a la Comisión Europea, Mounk explica que este es un organismo integrado por funcionarios de carrera encargado de impulsar, redactar e implementar buena parte de la legislación comunitaria. Otros ejemplos abordados por Mounk son los bancos centrales así como también control judicial de constitucionalidad.

Cabe aclarar que Mounk no se muestra contrario a que ciertos temas estén bajo la supervisión de expertos”. (digamos que sería complejo someter a decisión popular la tasa de fondos federales o cómo y cuando se deberían efectuar las operaciones de mercado abierto). Tampoco se adhiere – como otros autores e intelectuales públicos – a una presunta “conspiración de las élites” para arrebatar el poder al “pueblo”. Por ejemplo, señala que la Unión Europea no surgió producto de una conspiración, sino que debido a una serie de factores en donde destaca la Segunda Guerra Mundial.

Por otro lado, el Organismo Internacional de Energía Atómica  (1957) se ideó como respuesta a problemas reales. Incluso tenemos el caso de la “Troika” (Comisión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) la cual fue presentada como el malévolo Goliat contra el David (Grecia), pero frente a esto Mounk hace una precisión. Resulta que cuando la Canciller alemana Angela Merkel (y otros mandatarios) no se mostró dispuesta a ofrecer un mejor trato económico a Grecia, esto se debió a que tales mandatarios también tenían que responder a sus electores. Recordemos que el tema griego dividió profundamente a la población de muchos países de Europa y muchos se mostraban en contra del rescate a Grecia.

Por ende, hay que ser precavidos a la hora de evaluar las acciones de ciertas instituciones. Por ejemplo, Mounk destaca que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, si bien tiene un carácter no democrático, ha jugado un rol central a la hora de poner fin a la segregación cuando esta última contaba con un importante apoyo popular. En palabras de Mounk:

“Desde 1954, el Tribunal Supremo ha puesto fin a la segregación en escuelas y las universidades. Ha abolido y, luego, reintroducido la pena de muerte. Ha legalizado el aborto. Ha limitado la censura en televisión y radio. Ha despenalizado la homosexualidad y ha instituido el matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Otro ejemplo de esta sustracción de las decisiones a los representantes de la ciudadanía guarda relación con los tratados internacionales. Estos no son sometidos a plebiscito y tampoco sabemos si sería prudente hacerlo puesto que requiere de un conocimiento de todos los detalles del acuerdo para poder así evaluar los beneficios y costos para el país. Quizás lo importante no es tanto el carácter democrático o antidemocrático de un tribunal constitucional, un Banco Central o un tratado comercial internacional. Lo que nos debe importar es que el Banco Central no sea la billetera personal del gobierno de turno que termine por perjudicar el poder adquisitivo de la moneda fruto de la inflación. Lo que nos debe importar es que el Tribunal se atenga a lo establecido en la Constitución y no se oponga a los derechos básicos de las personas. Por, último, es crucial que esos tratados internacionales realmente beneficien al país y no sólo a un grupo de interés determinado.

Sumado a lo anterior, Mounk destaca otro hecho y es que incluso en aquellos ámbitos que son de competencia de los parlamentarios, somos testigos de que estos fallan en traducir la opiniones de ellos ciudadanos en política públicas concretas. Aquí la pregunta es ¿a quién o quiénes responden los parlamentarios? Este no es un tema nuevo y se refiere a si, para el parlamentario, el ciudadano es un mero medio (voto) para un fin determinado que posteriormente puede desechar?

Peor aún, lo desecha para representar intereses ajenos a la ciudadanía como pueden ser los intereses de grupos de presión de diverso tipo o incluso a carteles de droga. Otros autores como el fallecido político  y jurista español Antonio García-Trevijano (1927-2018) negaba tajantemente que existiera una democracia en España y en Europa puesto que lo que realmente existía era una partidocracia. Con esto quería dar a entender que existía un oligarquía – representada por partidos políticos – que imponían listas con candidatos, siendo estos últimos leales al partido. En suma, para García-Trevijano, los partidos estatales ejercían un monopolio político de la representación de sí mismos y el ciudadano que vota en realidad carece de una capacidad real de elegir. Por su parte, Mounk asevera algo similar:

“Muchas democracias se parecen hoy más bien a oligarquías competitivas: en ella, aunque los debates sobre las propuestas legislativas parecen conservar cierta relevancia, el sesgado procedimiento de decisión y elaboración de políticas confiere a las élites dirigentes una inmensa ventaja a la hora de promover sus propios intereses”. 

El autor cita el artículo de los académicos Martin Gilens (Universidad de Yale) y Benjamin I. Page (Universidad de Northwestern) titulado “Testing Theories of American Politics: Elites, Interest Groups, and Average Citizens” (2014) que está disponible en la web. El artículo se transformó posteriormente en un libro titulado  “Democracy in America?: What Has Gone Wrong and What We Can Do About It” (2017). En síntesis, en su artículo, los autores intentan dar respuesta a dos preguntas respecto a la democracia estadounidense: ¿Quién gobierna? ¿Hasta qué punto los ciudadanos estadounidenses en general son soberanos, semisoberanos o en gran medida impotentes?

Una idea central del artículo es que las élites económicas y los grupos organizados que representan los intereses comerciales tienen un impacto sustancial en la política del gobierno de los EE. UU. Por otro lado, los grupos de interés masivos y el ciudadano promedio tienen poca o ninguna influencia. Así Gilens y Page afirman que los resultados de su investigación confirman  aquellas  teorías de la Dominación de la Élite Económica y a las teorías del Pluralismo Sesgado. La primera señala que las políticas gubernamentales se encuentran dominadas por personas con poder económico, aunque también incluyen a otras élites más allá de las económicas, tal como explicó hace décadas Charles Wright Mills. El segundo postula las existencia de luchas entre un universo no representativo de grupos de interés. A esto añaden los autores:

“Las teorías del pluralismo sesgado generalmente argumentan que tanto el impulso del conflicto de grupos de interés como las políticas públicas resultantes tienden a inclinarse hacia los deseos de las corporaciones y las asociaciones comerciales y profesionales”.

Como apuntan los mismos autores, su trabajo no es concluyente y queda mucha investigación por hacer en este tema. Así, plantean que se hace necesario motivar futuras investigaciones y analizar, por ejemplo, cuáles son las élites económicas que influyen más en política y cuál es el impacto de su influencia. Asimismo, se debe investigar la influencia e impacto de otras élites no económicas.

De acuerdo a Mounk la democracia liberal se está desconsolidando por las razones anteriormente mencionadas que incluye el rol de las redes sociales, el resurgimiento del nacionalismo excluyente y la influencia de las diversas élites en materia política y económica. Así estamos ante un problema grave puesto que lo que está en entredicho no es un gobierno en particular sino que el mismo sistema. Así, Mounk no se muestra de acuerdo con quienes separan entre “legitimidad del gobierno” y “legitimidad del régimen” (en donde sólo estaría siendo cuestionado el primero). De acuerdo al autor, si queremos que la democracia liberal continúe siendo la única alternativa en el futuro, se deben dar tres cosas.

1) La mayoría de los ciudadanos deben estar comprometidos con esta modalidad de democracia.

2) La mayoría de los ciudadanos debe rechazar otras alternativas autoritarias.

3) Los partidos y movimientos políticos que tiene poder real, deben estar de acuerdo con la importancia de las reglas y normas democráticas.

Artículos complementarios:

¿Qué es la Democracia? (1): Introducción (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (2): Los orígenes, Grecia (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (3): De Madison a Robespierre (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (4) Siglo XX: de la esperanza democrática a la tentación totalitaria (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (5) Siglo XX: nihilismo secular-religioso y violencia (por Jan Doxrud)

¿Qué es la democracia? (6): hacia una definición (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (7) hacia una definición (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (8): el estado actual de la Democracia (por Jan Doxrud)

¿Qué es la Democracia? (9): palabras finales (por Jan Doxrud)

1) Constitucionalismo y Democracia (por Jan Doxrud)

2) Constitucionalismo y Democracia (por Jan Doxrud) 

1) Las Elites en el poder (1) (por Jan Doxrud)

2) Las Elites en el poder: partidos políticos, democracia y los “tres grandes” (2) (por Jan Doxrud)

3) Las Elites en el poder: marxismo y realismo político (3) (por Jan Doxrud)

(I) Breve reflexión sobre los viejos y nuevos autoritarismos (por Jan Doxrud)

(II) Breve reflexión sobre los viejos y nuevos autoritarismos (por Jan Doxrud)

1) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

2) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

3) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

4) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)

5) Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)