7/14-La turbulenta economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

Argentina, dentro de este contexto de caos económico, logró retornar (graudalmente) de la dictadura militar a la democracia con el triunfo de Raúl Alfonsín en 1983. Como explica Mauricio Rojas[1], Alfonsín fue un personaje con buenas ideas y buenas intenciones, pero que tuvo que pilotear un país en ruinas. Pero debemos tener además en consideración que el presidente tenía la difícil misión no solo de restablecer la democracia en Argentina sinoq ue también lograr que los militares regresran a los cuarteles, subordinarlos al poder político y que retornara a ser una institución no deliberante.

6/14- La turbulenta economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

En 1975, por primera vez un gobierno peronista tuvo que recurrir al FMI y a préstamos del Banco Mundial. El gobierno peronista terminaría con el derocamiento de María Estela Martínez de Perón, y el comienzo de la dictadura militar gobernada por una junta y en dodne destacaron: Jorge Rafael Videla (1976-1981), Roberto Viola (1981), Leopoldo Galtieri (1981-1982) y Reynaldo Bignone (1982-1983). Por lo tanto me referiré brevemente a este período para posteriormente abordar el período democrático con la asunción de Alfonsín.

5/14- La economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

Dicho esto, contiuemos ahora con el período regido por los militares entre 1966 hasta 1973. Aldo Ferrer explica que el régimen militar entrante no introdujo cambios apreciables hasta fines de año. Fue en 1967 cuando la política del régimen se tornó más compleja y articulada. En un primer momento se produjo una devaluación que llevó la cotización del peso de 250 a 350 por un dólar. Sumado a esto se aumentaron las tarifas de servicios públicos, se ajustaron por etapas las escalas de salarios de los convenios colectivos y se restauró el poder adquisitivo promedio de 1966.

4/14-La turbulenta economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

Antes de continuar con este período que va de 1966 a 1973 realicemos un breve paréntesis sobre las razones que explican el por qué Argentina padeció de numersos problemas económicos desde la llegada de Perón en 1946. Siguiendo a Miguel A. Kiguel tenemos que, para entender lo anterior, debemos abordar distintas dimensiones como por ejemplo: industrialización, restricción externa, problemas de tipo de cambio y al negación a devaluar, el descuido de las restricciones presuuestarias, los planes de estabilización y la inestabilidad política. Este tema se complica, como advierte el mismo autor, debido a que existen al menos 2 intepretaciones sobre las crisis periódicas en Argentina.

3/14- La turbulenta economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

Pasemos ahora abordar el período de finales de la década de 1940. Tenemos que en 1946 llega al poder Juan Domingo Perón (1895-1974) con el 56% de los votos. De acuerdo a Aldo Ferrer, el nuevo gobierno heredó una masa importante de reservas interncionales por un valor de alrededor de 1.600 millones de dólares y una economía descapitalizada, fruto de la restricción del equipamiento durante la década de 1930. Siguiendo a Miguel A. Kiguel, entre 1946 y 1949 el Estado implementó una fuerte expansión monetaria y fiscal, junto a un aumento del control de la economía. Aldo Ferrer se refiere al trienio 1946-1948 como la “fase clásica” del proceso de sustitución de importaciones en el marco de una redistribución del ingreso en favor de los sectores más vulnerables. De acuerdo a lo anterior, el gobierno promovió la industrialización, así como el nacionalismo y proteccionismo económico. La oferta monetaria aumentó en un 250%, mientras que el gasto público se disparó del 16% al 29% del PIB. Junto a esto, los salarios y beneficios sociales fueron drásticamente aumentados.

2/14- La turbulenta economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

Ya he citado en otro artículo sobre la economía bajo Salvador Allende el trabajo de Rüdiger Dornbusch (1942-2002) y Sebastián Edwards sobre la macroeconomía del populismo, que resulta muy ilustrativo para comprender la dinámica de las economías populistas. Solo para aclarar, la macroeconomía es una rama de la economía que, desde una perspectiva amplia, aborda diversos temas económcios sacrificando detalles importantes que son objeto de estudio de la microeconomía. Así, la macroeconomía se ocupa de estudiar el creimiento y fluctuaciones de la economía de una país o una región desde una perspectiva “macro”. Como una rama de la ciencia económica, la macroeconomía se ocupa, entre otros temas, del crecimiento económico y producción agregada (PIB), la inversión y ahorro agregado, las fluctuaciones económicas, el nivel de desempleo, el vivel de precios, ciclo económico, la política cambiaria, fiscal y monetaria.

1/14- La turbulenta economía argentina: una mirada panorámica (por Jan Doxrud)

El objetivo de esta serie de artículos es proveer al lector de una mirada panorámica de la historia de las crisis de la economía Argentina. Ahora bien, habrán algunas limitantes en el sentido de que, en primer lugar, no entraré en detalles de la historia política y la sucesión de distintos gobiernos, tanto democráticos como de facto. Los presentes artículos constituyen, por lo tanto, una introducción a este tema y será lector quien podrá complementarlo con otras lecturas en donde se detallan aspectos más técnicos en materia económica que aquí no son abordados y detalles sobre los distintos gobiernos que se fueron sucediendo a la largo de los años.

8/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

Como explica el msmo Aron, la guerrilla no logró triunfar en Vevezuela, Brasil, Argentina, Uruguay y, añadimos nosotros: Chile. Añade que en la década de 1960 fue testigo del fin de las voctorias espectaculares de las “guerras revolucionarias”. En nuestros días solo queda una guerrilla marxista importante en América Latina que, más bien, es un cartel de sicarios, secuestradores y narcotraficantes como los son los miembros de las FARC. Aron realiza una crñitica a Carl Schmitt, en el sentido de que es un error considerar a Guevara o al intelectual francés, Régis Debrais (el intelectual prveniente de la ciduad), como guerrilleros “telúrico”.

7/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

Así, el guerrillero de Guevara es uno que tiene como objetivo el rompero los moldes de institucionalidad considerada como operesora del pueblo que, en el caso de Cuba, estaba encarnado por la dictadura de Fulgencio Batista. En virtud de lo anterior, el guerrillero se transforma en la “vanguardia” armada del pueblo, en un “guerrillero agrario” que, por las condiciones socioeconómicas de la región, comienza sus operaciones en el ámbito rural. Así, los campesinos constituyen un aliado importante en la guerra de guerrillas y en su avance desde el campo a las zonas urbanas. En palabras de Guevara:

6/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

Volviendo a Lenin, el líder bolchevique distinguía entre varios tipos de guerras, como por ejemplo las imperialista, inter-imperialistas, contrarrevolucionaria, guerra civil, guerra por el socialismo y en defensa del socialismo. En su escrito “El socialismo y la guerra” (1915) Lenin cita la célebre frase de Clausewitz “La guerra es la prolongación de la política por otros medios”, es decir, por medio de la violencia. Lenin escribe que ral sentencia pertenece a Clausewitz, “uno de los más profundos escritores sobre temas militares”.

5/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

Regresemos a la caracterización del partisano realizada por Schmitt. En primer lugar tenemos entonces que es una figura y una táctica que se encuentra fuera de los márgenes de la guerra acotada. Así, el partisano es un combatiente irregular, es decir, carece de uniforme, de manera que rompe con el estereotipo de lo que “debe ser” un soldado. En segundo lugar, Schmitt destaca el carácter intensamente político del partisano. Es este carácter lo que lo separa del vil ladrón y atracador que solo piensa en su provecho individual. Añade Schmitt que la misma palabra “partisano” revela el carácter político de este:

4/8- Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

Pasemos ahora al tema del partisano y la guerrilla, aquel diminutivo de “guerra” surgido en España. Sir Thomas Barclay (1853-1941) explicaba en su definición de guerrillas que este era un término utilizado para designar una guerra llevada a cabo por bandas de manera irregular y desorganizada. Añadía que fue en la Conferencia de Paz de 1899 donde se abordó el tema sobre el estatuto de los combatientes irregulares, siendo reafirmado en la conferencia de 1907. En virtud de lo anterior, para que las bandas irregulares fuesen consideradas como fuerzas beligerantes, estas debían cumplir con los siguientes puntos:

3/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

En lo que respecta al Tercer Reich de Adolf Hitler, aquí tenemos un choque entre la ideología racista de Hitler y las consideraciones de los expertos militares, lo cual quedó en evidencia con la invasión de la URSS: la Operación Barbarroja. De acuerdo a Aron – haciendo eco de las palabras de Eric von Manstein (1887-1973) – existía una contradicción entre las metas contempladas y los medios aplicados por Hitler. De acuerdo al militar alemán, el error de Hitler fue el haber infravalorado al ejército rojo. Pero en este caso tenemos un caso especial puesto que no existía una contradicción entre la dirección política y el mando militar, puesto que ambos se encontraban en manos de Hitler.

2/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

Siguiendo a Aristóteles podemos distinguir entre una dimensión arquitectónica y otra agonal de la política. La primera pone el énfasis en la cooperación como el mecanismo por medio del cual se forman las instituciones. Por otro lado, la dimensión agonal coloca el énfasis en las relaciones no cooperativas (Maquiavelo). Siguiendo al filósofo y teólogo alemán Johannes Althusius (1557-1638), podemos también definir la política como el arte de unir a los hombres entre sí para establecer una vida social en común, cultivarla y conservarla. En lo que respecta a la política “profesional”, tenemos que esta siempre trata del poder, es decir, tiene un fuerte contenido cratológico. Es por ello que la “ciencia política” es una disciplina que estudia el poder: su obtención, distribución, mantenimiento y administración de este mismo y cómo se ejerce sobre una sociedad determinada.

1/8-Guerra y Guerrilla (por Jan Doxrud)

En esta serie de artículos me referiré a la figura del partisano y la guerra de guerrillas, siendo esta última un tipo táctico de guerra. No era mi intención abordar aquí el concepto mismo de guerra, ya que es muy extenso, pero igualmente me vi obligado a hacer referencia a algunas ideas relacionada con esta. Por ende, en primer lugar abordaré brevemente el concepto de guerra apelando a una lista no exhaustiva de autores, para posteriormente pasar a examinarla teoría del partisano de Carl Schmitt, así como también a la guerra de guerrillas (a partir del artículo nº4), tal como lo plantearon teóricos como Lenin, Mao y Guevara entre otros. Cabe añadir que este escrito no trata sobre estrategia, táctica o de armas. Lo que pretendo es simplemente una reflexión en torno a los conceptos de guerra y de guerrilla, así como la lógica que subyace a estas.

En pocas palabras: ¿Por qué votar por el “Rechazo”? (por Jan Doxrud)

En este breve escrito mencionaré los argumentos a favor y en contra del apruebo y el rechazo, y por qué razón estoy a favor del rechazo y no el apruebo. Recordar que el rechazo es a una nueva Constitución, pero no se cierra a la posibilidad de realizarles reformas. Ya he escrito varios artículos sobre el tema constitucional, de manera que aquí solamente iré al grano sin entrar en detalles. Así, para más detalles, el lector podrá consultar tales artículos al respecto.

4/5-Fanáticos y Creyentes (por Jan Doxrud)

Como señalé más arriba, muchas veces es la vanidad propia e intereses egoístas lo que mueve esta clase de personas. Pero saben encubrir y racionalizar sus pulsiones en la forma de un proyecto emancipador en donde lso intereses del “hombre de palabra” son, en realidad, los intereses de la humanidad. Digamos que el odio y el resentimiento pueden ser fácilmente racionalizados y ser convertidos en una doctrina salvífica que, paradojalmente, termina por cumplir las pulsiones destructivas del “hombre de palabra”.

3/5-Fanáticos y Creyentes (por Jan Doxrud)

Un punto que es necesario aclarar es que aquí no se está defendiendo la falacia de oponer razón y emoción. El problema del fanático no radica en ser emocional e irracional. Es más, el fanático actua racionalmente, es decir, su actuar ers coherente con su creencia. Pero aquí habría que diferenciar entre una racionaldiad lógica y otra racionalidad material que atiende más al contenido dee esa creencia, de lo contrario la racionalidad se divorciaría de la étcia y tendríamos que validar otras racionalidades como la racista (nazismo) o la clasista (comunismo).

2/5-Fanáticos y Creyentes (por Jan Doxrud)

Una de las ideas polémicas de Hoffer es que el fanático, al tener una estructura psicológica determinada (un “molde”) “no tendría ninguna dificultad para cambiar bruscamente y de forma temeraria de una causa a otra”. Esto me recuerda la historia que de ex militante del Partido Comunista, que de un fanático militante, se tranformó en un estrecho colaborador del Comando Conjunto en donde delató sus ex camaradas: Miguel Estay Reyno, alias “El Fanta”. Estay era parte del Aparato Militar del Partido Comunista chileno y, a comienzos de 1970 había sido seleccionado para asistir a la escuela de la Odintsovo (KGB), de mnaera que no hablamos de un personaje irrelevante dentro del partido.

1/5-Fanáticos y Creyentes (por Jan Doxrud) 

En esta serie de artículos abordaremos el fenómeno del fanatismo. No me referiré a algun fanatismo específico sino que, más bien, el objetivo es precisar cuál es la estructura mental o el molde del fanático. Por ende, a lo que me referiré es a lo que subyace a la psicología del fanático independiente de si este es uno religioso, feminista, ecológico, animalista, politico, etc. Todos tenemos una comprensión “pre-teórica” del concepto de fanatismo, es decir, podemos al menos vincular este concepto con otros conceptos, sin haber nececesitado haber leido previamente un esutido especializado sobre el tema. Así, por ejemplo, alguien dirá que el fanático es un extremista, un dogmático, implacable y frívolo pero, a su vez, un apasionado.