5/6-Historia de China: el colapso de la dinastía Qing (por Jan Doxrud)

5/6-Historia de China: el colapso de la dinastía Qing (por Jan Doxrud)

Como señalé, los Qing tuvieron que afrontar la rebelión Nian (1851-1868), las diversas rebeliones musulmanas (por parte de la etnia hui, uigur y kazajos), la de los Turbantes Rojos (1854-1856). En el pasado la dinastía Han, tuvo que enfrentar la rebelión de los Turbantes Amarillos liderados por un daoísta de nombre Zhang Jiao, y que constituyó una de las causas de la caída de esta dinastía.

El imperio Qing se encontraba en crisis. Tenemos la evidente inferioridad en materia militar respecto a las potencias extranjeras y las concesiones forzadas como examinaremos más adelante. Aquí cabe destacar la figura del estadista Li Hongzhang (1823-1901) quien llevó a cabo importantes reformas durante el mandato de los emperadores Tongzhi  y Guangxu. Li Hongzhang se propuso diversificar y promover las empresas chinas bajo la fórmula “supervisión gubernamental y administración mercantil”, es decir, un sistema en donde el Estado cooperaba con los capitalistas chinos.

Como explica Spence, bajo el emperador Tongzhi se creó la Compañía China de Barcos de Vapor, que buscaba, en primer lugar, poner fin al dominio extranjero en la navegación de cabotaje. En segundo lugar, buscaba generar nuevos ingresos para el Estado por medio de contratos de transbordo de cereales enviados a Pekín como tributo.

Li Hongzhang (1823-1901)

Bajo Li Hongzhang también se intensificó y amplió la explotación de carbón de Kaiping (cerca de Tianjin) y se creó una gran fábrica de tejidos de algodón en Shanghai para sustituir las importaciones de textiles. En el decenio de 1880 Li Hongzhang crepo arsenales en Tianjin para fabricar material bélico como balas y fúsiles Remington. También construyó nuevos puertos, extendió las vías férreas así como también la red telegráfica. En el ámbito educacional Li Hongzhang apoyó la idea de enviar estudiantes Chinos a Estados Unidos y países de Europa como Alemania, Francia e Inglaterra.

Li Hongzhang también tuvo que encargarse de delicados temas diplomáticos con Japón, Gran Bretaña y Rusia entre otros. En este ámbito, Li Hongzhang fue prudente ya que era consciente de la inferioridad de China frente a estas potencias. Por ejemplo, cuando el cónsul británico, Augustus Margary, fue asesinado por miembros de una tribu de Yunnan, Li Hongzhang accedió a pagar una indemnización de 700.000 taels. Con los rusos logró ciertos avances por medio del tratado de San Petersburgo (1881) que garantizó a China el control de sus fronteras en el lejano oeste.

Donde la diplomacia fracasó fue en el sur con. Los franceses, ubicados en lo que hoy es el norte de Vietnam , comenzaron a presionar a China para hacerse nuevas concesiones. En 1884 las negociaciones fracasaron y se inició el enfrentamiento que terminó en una derrota humillante para los chinos. En palabras de Spence: “Si bien los Qing ganaron posteriormente algunas batallas no decisivas en tierra en el sudoeste, el dominio francés de Indochina quedó asegurado”.

La pugna con Japón por el territorio de Corea fue otro ejemplo de derrota y humillación para los Chinos. En 1895 se firmó el Tratado de Shimonoseki, China pierde su influencia en Corea, pasando a ser un protectorado japonés. China también perdió ante Japón la isla de Taiwán, las Pescadores y la región de Liaodong en la zona meridional de Manchuria.

Con Lord Salisbury (izquierda) y Lord Curzon (derecha)

El sucesor  del emperador Tongzhi , Guangxu – quien gobernó entre  1875 y 1908 –  también intentó implementar una reforma, inspirada en la reforma Meiji en Japón. La idea de fondo era modernizar el país y evitar el colapso del Estado imperial. Para ello debía realizar reformas en múltiples ámbitos como la educación, en donde se eliminaría los exámenes imperiales y se promoverían disciplinas que contribuyeran a la modernización y grandeza del imperio. En otras palabras, se debían incluir contenidos técnicos y prácticos. En palabras de Spence:

“(…) propuso que la belleza de la caligrafía y el conocimiento de la poesía dejaran de ser criterios decisivos para clasificar a los aspirantes a un título; ordenó que, en vez de ello, se hicieran más preguntas relativas a problemas prácticos de Gobierno. También en el campo de la educación ordenó elevar la categoría de la escuela universitaria de Pekín y que se añadiera a ella una facultad de medicina, que las antiguas academias (…) se convirtieran en escuelas modernas que ofreciesen educación tanto china como occidental, y que se abrieran institutos de formación profesional para estudios de minería, industria y ferrocarriles”.

Lo mismo sucedía con el sistema económico – en donde se debía promover la industrialización, fábricas, ferrocarriles – la forma de gobierno y el ejército: debían ser reformados y modernizados teniendo como modelo Occidente. Este impulso modernizador ya había sido propuesto anteriormente, me refiero al Memorial a favor de la Reforma de los aspirantes al jinshi (1895). Este fue un informe redactado por jóvenes intelectuales que aspiraban a ostentar al principal título dentro del sistema de exámenes imperiales (jinshi).

El trasfondo era salvar a China del caos y de la humillación sufrida ante Japón con la firma del Tratado de Shimonoseki (17 de abril de 1895). Este memorial fue leído por el emperador lo cual entusiasmo a estos intelectuales. Entre estos destacan dos, siendo el primero Kang Youwei. Provenía de Cantón y era un estudioso de los clásicos, aunque tenía una visión heterodoxa de las enseñanzas de Confucio. Por ejemplo, afirmaba que el sabio chino en no se oponía al cambio social y que, como apunta Spence, “no negaba las ideas básicas del desarrollo y el progreso humanos”.

Kang Youwei

Añade Spence que Kang Youwei se veía a sí mismo como un sabio que podía salvar al pueblo chino. Sin embargo, las ideas de este autor en materia política, escribe Spence, comenzaron a parecer desfasados en dentro del contexto del siglo XX. Por lo demás, Kang Youwei habría hecho un mal uso del dinero suministrado por sus financiadores lo que se tradujo en una vida de derroches y de lujos (incluso compró una isla frente a la costa de Suecia)

El segundo personaje era Liang Qichao quien había sido alumno de Kang Youwei y que abogaba por reformas radicales en China. Si Kang Youwei era un monárquico constitucionalista, Liang Qichao era un nacionalista que sentía menor apego hacia el imperio Qing. Si bien deseaba instaurar la democracia y el liberalismo, estas no podían ser impuestas a costa de una violencia extrema como fue el caso de la Revolución francesa. Añade Spence que Liang Qichao creía que los chinos no estaban preparados para asumir responsabilidades propias de un sistema democrático.

Esta postura se vio reforzada por lo la vida en los “Chinatowns” estadounidenses. En palabras de Spence: “(…) el comportamiento de los chinos en ellas le pareció descoordinado o cobarde, y las condiciones sociales, profundamente insatisfactorias”. Entonces ¿qué es lo que necesitaba China de acuerdo con Liang Qichao? Spence explica que el ideal de gobierno para Liang Qichao era uno en donde existiera una autoridad dotado de disciplina férrea para crear una comunidad de ciudadanos activa y unificada. Al respecto escribe Spence:

“Veía el movimiento de reunificación italiano del siglo XIX como posible modelo para China: en Italia héroes militares, constitucionalistas y diplomáticos hábiles habían juntado sus fuerzas para expulsar a los ocupantes extranjeros y reafirmar una identidad nacional nueva”.

Liang Qichao

Ambos individuos estaban empapados de un ambiente intelectual marcado por el denominado “ti-yong” en virtud del cual se señalaba que “el saber chino debía continuar siendo la esencia, pero debía usarse el saber occidental para el desarrollo práctico”. Sobre esta postura comenta Spence:

“Afirmaba que había realmente una estructura fundamental de valores morales y filosóficos chinos que daban continuidad y sentido a la civilización. Si conservaba esa creencia, entonces china podría permitirse adoptar rápida y eficazmente toda suerte de prácticas occidentales y contratar asesores de la misma procedencia”.

Para desgracia del emperador y sus seguidores, la “Reforma de los 100 días” del emperador (1898), tuvo como opositora a una concubina de bajo rango que dio el único hijo al emperador Xianfeng y que, tras un golpe palaciego en 1898, puso fin al mandato real del emperador y fue ella quien ejerció el verdadero poder: se trata de la emperatriz viuda Cixi (1835-1908). Cixi gobernó entre 1861-1908 y fue la sombra en el poder detrás de los dos emperadores Tongzhi y Guangxu y representó el símbolo de la antimodernización de China en materia política, aunque se mostró más tolerante ante otras reformas que no significaran la adopción de instituciones políticas extranjeras.

Como explica Spence, Cixi solo pudo conservar su poder si mantenía su papel de regente y, para ello, tras la muerte de Tongzhi, nombró como sucesor a su sobrino de 3 años, el ya mencionado Guangxu. Como mencioné arriba, esta consorte del emperador Xianfeng se transformó en su favorita cuando en 1856 le dio su primer hijo varón.

Cixi

Como también adelanté, la emperatriz no vio con buenos ojos los intentos de Guangxu de gobernar de manera independiente y, menos aún, con la implementación de sus reformas. En palabras de Spence:

“Al parecer, Guangxu pensó equivocadamente que su tía Cixi apoyaría su visión de una nueva China y le ayudaría a vencer la oposición. En realidad, Cixi veía con inquietud algunos de los cambios propuestos que amenazaban con debilitar la casa reinante Qing y le preocupaba el hecho de que la facción que apoyaba a Guangxu parecía peligrosamente subordinada a las pretensiones e influencias tanto de los británicos como de los franceses”.

Ahora bien Cixi se abrió a hacer reformas hacia el año 1905 como el de formar un pequeño grupo de príncipes y funcionarios para que viajaran por distintos países para estudiar sus formas de gobierno. A su regreso, esta misión recomendó a Cixi realizar una reforma constitucional y que siguiera el modelo japonés implementado por el emperador Meiji, ya que la modernización de aquella nación no significó el fin de la casa imperial.

Como explica Spence, Cixi promulgó un edicto en 1906 en donde prometía preparar un texto constitucional y una reforma a la estructura administrativas. Esto implicaba remodelar ministerios existentes, crear otros nuevos, recortar el poder de los gobernadores generales y convocar a una asamblea nacional. Dentro de este nuevo sistema de gobierno, el emperador conservaría una cuota significativa de poder pero, como comenta Spence, “se aceptaba la necesidad de un sistema eficaz de Gobierno elegido en los niveles central, provincia y local”.

Un suceso que cabe destacar en este año 1898 fue la rebelión de los Boxers o “Yihequan” (“Puños rectos y armoniosos”) el cual, como señala Spence, fue una de las tres caras del nacionalismo”. En palabras del autor:

“En este clima de hostilidad y miedo nació en China una fuerza vigorosa. Las numerosas formas bajo las que apareció pueden englobarse en el término general nacionalismo, que para los chinos comprendía una conciencia nueva y apremiante de su relación con las fuerzas extranjeras y con los manchúes. Incluía también el sentido del pueblo chino como unidad, que debía movilizarse para su propia supervivencia”.

Retrato por Hubert Vos (1905))

Regresando a los Boxers, este fue un movimiento – sin una dirección unificada –  nacionalista y anticolonial surgido en el noroeste de Shandong durante el año 1898. De acuerdo con Spence, su nombre y ritos marciales tenían su origen en sociedades secretas y unidades de autodefensa que se habían diseminado por el sur de Shandong. Combinaron artes marciales y creencias extravagantes como la creencia en su invulnerabilidad frente a las armas enemigas. Sus filas estaban compuestas de diversos perfiles: agricultores afectados, comerciantes, hombres que tiraban de rickshaws, barqueros de canales, barberos, contrabandistas de sal, etc.

También habían grupos de jóvenes mujeres (no combatientes) como los “Faroles Rojos Relucientes” cuyos poderes femeninos combatían la contaminación introducida por mujeres cristianas chinas,  y los “Faroles Sartenes” que alimentaban a los Bóxers. Los Bóxers se dedicaron a hostigar y asesinar a occidentales en China, incluyendo a chinos convertidos al cristianismo. Junto con esto atentaron contra líneas férreas e hilos telegráficos.

Un punto de inflexión fue el asesinato del embajador alemán Clemens von Ketteler (1853-1900) en Pekín. Los Bóxers sitiaron el barrio de las legaciones extranjeras. Cixi se mostró favorable al movimiento Bóxer y declaró la guerra a los extranjeros lo cual dio un mayor impulso a estos quienes atacaron los recintos en donde estaban extranjeros y chinos conversos al cristianismo. Los Bóxers asesinaron a hombres, mujeres y niños sin misericordia. Frente a esto, las potencias organizaron la “Alianza de las 8 Naciones”  (Italia, EE.UU, Francia, Austria-Hungría, Japón, Alemania, Gran Bretaña y Rusia). Cixi y su sobrino Guangxu huyeron hacia Xi’an y, finalmente Li Hongzhang firmó en 1901 el denominado Protocolo de los Bóxers.

“Alianza de las 8 Naciones”

El asesinato del embajador alemán Clemens August von Ketteler fue uno de los detonantes

En virtud de este Protocolo de 1901 los Qing tuvieron que erigir memoriales por los más de doscientos occidentales asesinados, prohibir a China la importación de armas por 2 años, permitir la presencia permanente de vigilantes extranjeros y emplazamientos de armas defensivas en el barrio de las legaciones y ejecutar a los principales partidarios de los Bóxers. Adempas los Qing tuvieron que pagar reparaciones en oro por un valor de 450 millones de taels.

Como explica Spence este pago se realizaría en escala ascendente y con un 4% de interés, hasta que la deuda quedara amortizada en 1940. Finalmente Cixu regresó a la Ciudad Prohibida y, como gesto simbólico, recibió en palacio a los máximos representantes del cuerpo diplomático extranjero y, en un hecho sin precedentes, ofreció una recepción a sus esposas.

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