2/5-Neoliberalismo: Los 13 Mandamientos (por Jan Doxrud)

Neoliberalismo (2): Los 13 Mandamientos (por Jan Doxrud)

 

En un artículo, el historiador del pensamiento económico, Philip Mirowski, ofrece lo que personalmente creo es la más correcta aproximación al neoliberalismo, ya que evita caer en reduccionismos, caricaturas y otra clase de errores como identificar el neoliberalismo con el “fundamentalismo de mercado” o con el liberalismo clásico. El autor enumera lo que él considera los 13 Mandamientos del Neoliberalismo. Mirowski advierte sobre la importancia de entender las ideas neoliberales para de esa manera evitar caer en caricaturas como aquella que representa a los neoliberales como una suerte de “fundamentalistas de mercado” evangélicos. Caracterizar a un partidario del neoliberalismo puede resultar ser bastante complejo. Sobre el “perfil ideológico” de los neoliberales, Mirowski destaca su contenido heterogéneo:

“You won’t often catch them wondering, «What Would Hayek Do?» Instead they developed an intricately linked set of overlapping propositions over time — from Ludwig Erhard’s «social market economy» to Herbert Giersch’s cosmopolitan individualism, from Milton Friedman’s «monetarism» to the rational - expectations hypothesi s, from Hayek’s «spontaneous order» to James Buchanan’s constitutional order, from Gary Becker’s «human capital» to Steven Levitt’s «freakonomics», from the Heartland Institute’s climate denialism to the American Enterprise Institute’s geo-engineering project, and, most appositely, from Hayek’s «socialist calculation controversy» to Chicago’s efficient-markets hipótesis”[1].

 El punto de Mirowski es que los neoliberales no navegan con una utopía estática, ya que ni siquiera existen acuerdos sobre conceptos tan básicos como “mercado” y “libertad”.

Ahora mencionaré los 13 Mandamientos del Neoliberalismo de acuerdo a Mirowski:

1-“Revivirás la autoridad bajo un nuevo aspecto o un nuevo disfraz”: con esto el autor quiere decir que el neoliberalismo, a diferencia de la doctrina liberal clásica, piensa que la sociedad ideal sólo podrá materializarse si es construida, es decir, no vendrá de manera natural. Siguiendo a Michel Foucault, Mirowski señala que el proyecto neoliberal va de la mano de la reconstrucción del principio de autoridad, vigilancia y la perpetua intervención.

2-“ Borrarás las distinciones”: teniendo en consideración en primer mandamiento, se produce una contradicción entre el concepto de mercado, que se ha formado de manera espontánea a lo largo de cientos de años, y la defensa del principio de autoridad para construir la sociedad ideal. Tal problema, señala Mirowski, queda resuelto borrando cualquier distinción entre Estado, sociedad y mercado, y simultáneamente insiste en que su proyecto político apunta a reformar la sociedad subordinándola al mercado.

3-“Adorarás el orden espontáneo”: obedeciendo a razones propagandísticas y para un mejor entendimiento por parte de las personas, la sociedad de mercado neoliberal es presentada como natural y como un estado inexorable de la humanidad. Así, el neoliberalismo se presenta como un extraño híbrido de “naturalidad” y “espontaneidad” por un lado, y por el otro, planificación y constructivismo. Por ejemplo, un ala del neoliberalismo tenderá a explicar las crisis económicas apelando a la complejidad para así sugerir que los mercados están más allá de cualquier posibilidad de gestión de riesgos sistémicos. Desde este punto de vista, el neoliberalismo se aleja de la economía neoclásica ya que esta última tiene una concepción ontológica del mercado más estática.

4-“Reasignarás las tareas del Estado de acuerdo a tus necesidades”: el neoliberalismo no pretende destruir el Estado sino que redefinir la forma y funciones del Estado. El problema que se le presenta a los neoliberales es que el Estado se les presenta tanto como un medio para implementar sus programas pero también como una entidad que puede frustrar estos mismo, por lo que se hace necesario explorar nuevos formatos de gobernanza “técnico -gerencial” que para proteger su concepción del mercado de cualquier clase de interferencia. Explica Mirowski que el neoliberalismo busca restringir el sistema democrático insertando el Estado dentro de la lógica de mercado y sustituyendo a los ciudadanos por “consumidores” o “clientes”. Continúa explicando el autor que los neoliberales intentan reestructurar el Estado con numerosos dispositivos de auditoría o imponiendo una racionalización por medio de la introducción de una nueva gestión pública. Añade también otra estrategia que consiste en convertir los servicios del Estado a servicios privados sobre una base contractual

5-“Redefinirás la democracia”: los neoliberales tratan la política como si se tratase de un mercado e intentan promocionar una teoría económica de la democracia la cual señala, en su forma más avanzada, que no existe separación alguna entre ciudadano y “cliente”, entendiendo este último como un consumidor de bienes del Estado. En otras palabras se instaura una interpretación o hermenéutica economicista de la política donde, por ejemplo, el ciudadano (votante= consumidor) entrega su voto a cambio de un servicio que el político (empresario político) promete proveer durante su campaña a cambio del voto del ciudadano - consumidor. El neoliberalismo rechazaría la noción de un “Estado gendarme” (night watchman) ya que no existiría una esfera escindida del mercado en un mundo neoliberal donde nada escapa al mercado.

6-“Te convertirás en tu propio manager”: El neoliberalismo revisa a fondo lo que significa ser una persona humana. Para el liberalismo clásico el trabajo tenía un papel central en la creación y justificación de la propiedad privada. Añade Mirowsky, siguiendo a Michel Foucault, que en el caso del neoliberalismo es el concepto de “capital humano” el punto de partida, concepto que, por lo demás, habría socavado siglos de pensamiento político en Occidente. La propiedad ya no hunde necesariamente sus raíces en el trabajo como se defendía a partir de John Locke. Ahora los derechos de propiedad son rediseñados y cambiados para alcanzar objetivos políticos específicos. En la actualidad somos testigos del desarrollo del área de propiedad intelectual que incluye la propiedad de algoritmos que definen y comercian complejos derivados financieros.

Continúa explicando Mirowski:

“Not only does neoliberalism deconstruct any special status for human labor, but it lays waste to older distinctions between production and consumption rooted in the labor theory of value, and reduces the human being to an arbitrary bundle of “investments,” skill sets , temporary alliances (family, sex, race), and fungible body parts”.

Está en el mismo ser humano el saber autogestionarse y dar lo mejor de sí. Para Mirowski este nuevo auto-managing o auto-gestión se ha transformado en el nuevo “fantasma dentro de la máquina” (Gilbert Ryle).

7-“Redefinirás la libertad y el conocimiento”: Mirowski afirma que la libertad (freedom) es recodificada y editada fuertemente dentro de su marco ideológico específico. Al parecer, dentro del neoliberalismo no existe una suerte de modelo único de libertad. Ahora bien, si hay que buscar un terreno común dentro de este ámbito, la libertad negativa, tal como la entendía Isaiah Berlin, es el tipo de libertad defendida por los denominados neoliberales. En cuanto al conocimiento, este es limitado, tal como lo explicó Hayek, y el mercado constituye el mejor mecanismo para hacer frente a la ignorancia individual y para coordinar el conocimiento disperso en la sociedad.

8-“Mantendrás el «compadrazgo” o «amiguismo” (cronysm) cosmopolita:” a pesar de que el neoliberalismo aboga por la libre circulación del capital más allá de las fronteras nacionales y se mostró contrario al sistema de Bretton Woods, igualmente con el tiempo aprendió a apreciar la utilidad que tenían ciertas instituciones internacionales para poder implementar las políticas neoliberales (FMI, WTO, Banco Mundial). El Consenso de Washington, al que me referiré posteriormente, sería otro ejemplo de esta suerte de “caballo de Troya” que serían los distintos organismos internacionales junto a toda su burocracia que servirían a la larga para propagar los ideales del neoliberalismo.

Al respecto escribe Mirowski:

“Initially strident demands to abolish global financial institutions on the part of early neoliberals such as Friedman and some denizens of the Cato Institute were subsequently tempered by others — such as Anne Krueger, Stanley Fischer, and Kenneth Rogoff — and as these neoliberals came to occupy these institutions, they used them primarily to influence staffing and policy decisions, and thus to displace other internationalist agendas. The role of such transnational organizations was recast to exert “lock-in” of prior neoliberal policies, and therefore to restrict the range of political options of national governments”.

9-“Sabrás que la desigualdad es natural”: para los neoliberales la desigualdad en la dotación de recursos económicos no es un subproducto desafortunado del sistema capitalista, sino que es una característica funcional necesaria de su sistema de mercado ideal, tan así que en realidad la desigualdad constituye el motor más potente del progreso. Al respecto escribe Mirowski:

“Hence the rich are not parasites, but a boon to mankind. People should be encouraged to envy and emulate the rich. Demands for equality are merely the sour grapes of the losers, or if they are more generous, the atavistic holdovers of old images of justice that must be extirpated from the modern mind-set”.

10-“No culparás a los monopolios y corporaciones”: las corporaciones o grandes empresas no pueden cometer errores por lo que no deben ser culpadas en caso de que sucedan. En este punto el neoliberalismo se aleja del liberalismo clásico (desde Adam Smith a Henri Simons) que veía con escepticismo la formación de monopolios. Al parecer, de acuerdo a Mirowski, se habría producido un giro entre el neoliberalismo del ordoliberalismo alemán de la década de 1950 y el neoliberalismo de la Escuela de Chicago. En palabras de Mirowski:

“Neoliberals set out in the 1950s entertaining suspicions of corporate power, with the German ordoliberals especially concerned with the promotion of strong antitrust capacity on the part of the state. But starting with the University of Chicago law and economics movement, and then progressively spreading to treatments of entrepreneurs and the «markets for innovation», neoliberals began to argue consistently that not only was monopoly not harmful to the operation of the market, but an epiphenomenon attributable to the misguided activities of the state and powerful interest groups. The twentieth-century socialist contention that capitalism bore within itself the seeds of its own arteriosclerosis (if not self-destruction) was baldly denied”.

11-Confiarás en los banqueros: el mercado, escribe el autor, se ha transformado en la solución para casi todos los problemas:

“Any problem, economic or otherwise, has a market solution, given sufficient ingenuity: pollution is abated by the trading of «emissions permits»; inadequate public education is rectified by «vouchers»; auctions can adequately structure exclusionary communication channels;  poverty-stricken sick people lacking access to health care can be incentivized to serve as guinea pigs for privatized clinical drug trials; poverty in underdeveloped nations can be ameliorated by «microloans»”

En relación a los banqueros, Mirowski se refiere a un “supuesto” “credo Hayekiano” (que el autor no explica), en virtud del cual son los banqueros quienes debe resolver la crisis que ellos mismos ayudaron a que se produjera y que, por lo tanto, comprenden de mejor manera. En realidad el Hayek tardío era partidario de banca libre y en relación con los banqueros, a Hayek se le criticó duramente por su supuesta postura liquidacionista radical, donde los bancos (centrales) no debían intervenir durante la crisis y dejar que la economía sanara por sí sola. Pero la situación actual coincide con las palabras de Mirowski, donde la figura del banquero se ha transformado en la de una verdadera estrella: Alan Greenspan, Ben Bernanke, Mario Draghi, Jamie Diamond, Lloyd Blankfein, etc. A pesar de la crisis subprime y la incompetencia de los banqueros, estos fueron rescatados con el dinero de los contribuyentes, siendo este uno de los grandes fraudes económicos de la historia.

12-“Redefinirás el concepto de crimen”: el neoliberalismo concibe el crimen no como un fenómeno que depende de múltiples causas ( sociológicas, históricas, psicológicas) sino que simplemente como intentos ineficientes de burlar el mercado. En palabras de Mirowski:

“The implication is that intensified state power in the police sphere (and a huge expansion of prisoners incarcerated) is fully complementary with the neoliberal conception of freedom. In the opinion of the neoliberal Richard Posner, «The function of criminal sanction in a capitalist market economy, then, is to prevent individuals from bypassing the efficient market»”.

 13-“Acomodarás los derechos religiosos”: el neoliberalismo no puede omitir la relevancia que tiene la religión, especialmente el caso de países como Estados Unidos donde el cristianismo tiene una fuerte presencia. En el caso de Chile, las ideas monetaristas así como el individualismo promovido por la Escuela de Chicago tuvo que amoldarse no sólo a la mentalidad planificacionista y el nacional-desarrollismo de la tradición militar, sino que también al conservadurismo de las elite chilena, en el caso de los demócrata cristianos vinculados a la Iglesia Católica e influenciada por encíclicas tales como la Rerum Novarum, Quadragesimo Anno y el pensamiento del filósofo francés Jacques Maritain, en el caso de los demócratas cristianos.

El materialismo e individualismo promovido por el nuevo liberalismo no era compatible tampoco con el mundo conservador en el Chile de comienzos de la década de 1970. Como explica Manuel Gárate: “Hasta aquel momento, el mundo conservador y la derecha chilena habían vivido en una suerte de nostalgia del pasado y en una posición defensiva. El Gremialismo y el posterior aporte de la teoría económica neoliberal estuvieron en el origen del quiebre de esta tendencia y en la aparición de una nueva derecha optimista y con visión revolucionaria”[2].

Algunas de las razones que explican la recepción de las ideas económicas de los “Chicago Boy” entre militares, conservadores y nacionalistas fue su antiestatismo, anticomunismo y su concepción de la economía como una ciencia técnica ajena a la política. Más adelante continúa explicando el autor, citando las palabras de Verónica Valdivia:

“El neoliberalismo no sólo permitió responder a una demanda largamente formulada por el mundo militar, sino usó un lenguaje común: la importancia de la eficiencia para realizar una misión de manera competente. Por este motivo es que el rol de los técnicos, de los especialistas se vuelve tan preponderante; sólo aquellos preparados a cabalidad en ciertas áreas podrían ofrecer, desde la óptica militar, soluciones adecuadas a problemas específicos”[3].

Artículos complementarios

En busca del Neoliberalismo (1): ¿De qué estamos hablando? (por Jan Doxrud)

En busca del Neoliberalismo (2): Los 13 Mandamientos (por Jan Doxrud)

En busca del Neoliberalismo (3): Más interpretaciones (por Jan Doxrud)

En busca del Neoliberalismo (4): El análisis de Michel Foucault (por Jan Doxrud)

En busca del Neoliberalismo (5): ¿Un nuevo liberalismo? (por Jan Doxrud)

                                                                  Fin parte 2

[1] Philip Mirowski, The Thirteen Commandments of Neoliberalism, The Utopian, 19 de Junio de 2013 (artículo en línea: http://www.the-utopian.org/post/53360513384/the-thirteen-commandments-of-neoliberalism).

[2] Manuel Gárate Chateau, La revolución capitalista de Chile (1973-2003) (Chile: Ediciones Universidad Alberto Hurtado, 2014), 148.

[3] Ibid., 192.