En el Prefacio, Keynes escribió que su libro iba dirigido especialmente a sus colega economistas aunque también esperaba que fuese comprensible para quienes no lo eran. Añade que su libro era uno que marcaría nuevas rutas y que su objeto de estudio eran las fuerzas que determinabam los cambios en la escala de producción y de ocupación como un todo. Junto a esto agregaba que el principal objetivo del libro era ocuparse de las difíciles cuestiones teóricas y, solo de manera secundaria, de sus aplicaciones prácticas.
8/22-La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
Keynes quería evitar que el mundo optara por estos extremos totalitarios. Era un ferviente crítico del marxismo. En la ya citada carta enviada al socialista George B. Shaw, Keynes aseveraba que el valor económico de “Das Kapital” era nulo y, en una segunda carta destaca la manera inmunda de escribir de Marx, y que las ideas de él y de Engels no eran más que discusiones pasadas de moda. En sus “Enayos de Persuasión”, dedica en el capítulo IV a analizar la situación en Rusia (1925) y la “fe comunista”. En palabras de Keynes, el leninismo era una combinación de dos aspectos que los europeos habían mantenido durante siglos en diferentes compartimentos del alma: la religión y los negocios.
7/22-La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
Hasta aquí paréntesis sobre Marshall, ahora contuinuemos con Keynes. Señalamos que Keynes y sus amigos economistas crecieron bajo la sombra de Marshall, pero sería Keynes con su “Teoría General” (en adelante TG) el que desafiaría las enseñanzas del maestro lo cual le valió varias críticas, como las de Arthur Pigou (1877-1959), sucesor de Marshall en la cátedra de Economía en Cambridge. Pero, como apunta Skidelsky, Keynes siguió siendo inequívocamente un “marshalliano”, en el sentido de que la visión económica de Marshall sirvió de instrumento para descubrir la verdad concreta.
6/22- La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
Más aldeante en su libro, Marshall hace una precisión y es que la Economía no podía compararse con las ciencias físicas exactas, puesto que la Economía tenía que enfrentarse con “las fuerzas siempre variables y sutiles de la naturaleza humana”. Sumado a esto Marshall reconocía una ventaja de la Economía sobre las demás ciencias sociales, ventaja que derivaba del hecho de que su campo especial de trabajo proprcionaba amplias oportunidades para aplicar métodos exactos de manera indirecta, es decir, efectivamente se no podían medir los “afectos”, pero si podían ser medidos indirectamente atendiendo a sus consecuencias. Marshall tiene claro que no se pueden medir los estados mentales de las personas, por ejemplo, el autor señala que no puede medirse directamente el placer que se deriva de fumar, pero sí podemos acercarnos a esto cuando vemos que una persona decide destinar más peniques a fumar que a tomar té o viceversa.
5/22- La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
Regresemos a Marshall. Tenemos entonces que el economista británico, además de subirse a los hombros de los gigantes que le precedieron como Smith y Ricardo, tuvo también que reorganizar y compatibilizar sus ideas con las nuevas, especialmente la de los marginalistas. El resulatdo fue su obra “Principios de Economía”, publicada por primera vez en 1890. Como explica Skidelsky, Keynes y sus compañeros economistas en Cambridge fueron hombres educados con un solo libro: los “Principios de Economía”. Vale la pena, por lo tanto, detenernos brevemente en la figura y obra de Marshall.
4/22- La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
El hecho es que Smith y Ricardo dejaron un potente legado materializado en ideas y conceptos que se irían adoptando a la posterioridad, pero también puliendo, corrigiendo y ampliando a otros problemas no atendidos por los autores. No es aquí el lugar para explicar las ideas de estos autores (aunque ya dediqué unos artículos a Adam Smith) pero sí se pueden mencionar algunos puntos medulares.
3/22-La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
Continuemos ahora con algunos pasajes de la vid de John Maynard Keynes. Keynes nació unos meses después de que falleciera Marx, en junio de 1883 (Marx falleció en marzo). Ese mismo año, en febrero, nacería otro gran economista: Joseph A. Schumpeter. Como nos relata el biógrafo de Keynes, Robert Skidelsky, Keynes nació del matrimonio de John Neville Keynes (1852-1949) y Florence Ada Brown (1861-1958). El matrimonio tuvo otros dos hijos: Margaret (1890-1970) y Geoffrey (1887-1982). Resulta así paradójico que Keynes haya fallecido a los 62 años, cuando su padre falleció a los 97 años y su madre a los 96 años. Lo mismo vale para sus hermanos quienes alcanzaron los 80 años, en el caso de Margaret, y 95 años, en el caso de Geoffrey.
2/22- La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
Un tema interesante, por ende, es dilucidar qué significa realmente ser “keynesiano” y hasta qué punto los “discípulos” de Keynes fueron realmente fieles a las ideas del maestro. En suma, podemos plantearnos el típico escenario ficticio que podríamos utilizar para otros muchos autores: si Keynes regresase a la vida por unas horas y pudiese atisbar las políticas económicas adoptadas tras su muerte en 1946, ¿estaría dispuesto a reconocer que tales políticas se encuentran inspiradas en sus ideas? Por ejemplo los modelos nacionalistas-proteccionistas de la década de 1950, el modelo de Industrialización por sustitución de importaciones (ISI), el modelo de desarrollo económico coreano de la década de 1960 o las intervenciones estatales tras la crisis subprime (me refiero la política monetaria denominada “flexibilización cuantitativa” o “quantitative easing”. Así, el concepto de “keynesianismo” se ha vuelto difuso, impreciso y tan elástico que hace necesario definirlo o deshacerse de él.
1/22- La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud)
En esta serie de 22 artículos, abordaremos la figura y el pensamiento económico de John Maynard Keynes (1883-1946). No será un estudio exhaustivo de su obra ni nada nada cercano a aquello, sino que me centraré, más bien, en su legado en materia económica, específicamente, el legado de su “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” (1936). Por ende, este escrito pretende ser una simple introducción o un primer peldaño para aquellos que, posteriormente, quieran profundizar más en las ideas de Keynes y en sus otros escritos económicos que aquí no se abordan, así como también profundizar en su “Teoría General”. Cabe añadir que al final de cada artículo dejaré otros artículos complementarios.
7/7- Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
Relacionado con anterior está el tema del ahorro. Los autores demuestran la falsedad del estereotipo victoriano el cual concebía a los pobres como personas perezosas cortoplacistas, despilfarradores y sin ninguna perspectiva de futuro. En sus investigaciones en terreno los auotres explican que las perosnas pobres tienen diversas estrategias parara ahorrar, tal como lo explica el académico de la Universidad de Manchester, Stuart Rutheford en su libro “Los pobres y su dinero”. Como explica el autor ahorrar significa no consumir, es decir, postergar el consumo presente por un beneficio futuro: idea simple de entender pero no fácil de poner en práctica (no me refiero solamente a las perosnas pobres). Como epxlica Rutheford, tenemos, en primer lugar, la dificultad de encontrar un lugar donde gaurdar el dinero sin que se deteriore o sea robado: billetes enrollados en un bambú ahuecado, madera del techo o enterrados en la tierra. Por lo demás existe otro probllema: e¡la pérdida del pdoer adqusiitvo producto de la inflación.
6/7- Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
Pasemos ahora a la segunda parte del libro que versa sobre las insitituciones. Comencemos sobre cómo los pobres gestionan el riesgo permanente que los acecha. Como explican los autores, los pobres no son gestores de hedge funds o gestores de riesgo puesto que estos estos últimos no solo tienen una mayor renta, sino que también porque no son 100% respondables de las pérdidas. Los pobres viven constanente bajo la sombra del riesgo y, frente a este, intentan desarrollar distintas estrategias. La primera es la creación de una “cartera diversificada” claro que, en este caso, no se trata de isntrumentos financieros, sino que que de sus actividad laboral.
5/7- Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
Pasemos ahora examinar el tema de la educación. Uno de los grandes problemas en este ámbito es que, a pesar de existir escuelas gratuitas (al menos en primaria) y que la amyor parte de los niños se encuentran matriculados, la tasa de absentismo escolar es alta. El problema puede deberse a que, por el lado de la “oferta”, el servicio educacional se deficiente, de manera que no basta tener acceso a la educación, sino que esta sea de calidad. Esto se traduce no solmente en contar con la infraestructura adecuada, sino que también con profesores motivados, comprometidos y competentes.
4/7- Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
Dejemos el tema del hambre para pasar ahora al de la salud. Uno de los problemas que afectan este ámbito es la infrautilización de recursos disoponibles o desaprovechamiento de soluciones que están a la mano. Por ejemplo unas enfermera en Udaipur señalaban que las madres que llevaban a sus hijos por problemas producto de la diarrea se rehusaban utilizar la solución de rehidratación oral (SRO) consistente en una mezcla de sal, azucar, cloruro potásico y antiácido que debía dosolverse en agua. ¿La razón de esto? Las madres preferían los antibióticos o suero intraveneoso, puesto que pensaban que la SRO no eran de utilidad.
3/7-Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
Los autores nos presentan el caso de Pak Solhin, habitante de Handung (Indonesia). Pak se desempeñaba como jornalero hasta que acaeció un problema que daría un vuelco a su vida: la subida de precio de los ferrtilizantes y del gasoleo, lo cual signifricó que los dueños de las tierras a economizar y a contratar menos jornaleros: Pak Solhin quedó cesante. A diferencia de otros hombres más jóvenes, él no pudo pasar al sector de la construcción puesto que era demasiado débil para el trabajo que tal rubro requería y demasiado inexperto para las tareas que se necesitaban.
2/7-Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
Es aquí donde reside el valor del libro de Banerjee y Duflo, puesto que, si bien no responden a las “grandes preguntas”, sí intentan responder a esas “pequeñas preguntas” que resultan ser tan relevantes como las otras “macropreguntas”. Para ello se hace necesario salir de las aulas e ir a terreno para comprobar las hipótesis. En suma aquí entran en escena los pruebas aleatorias controladas, similar a los que utilizan en medicina, en donDe exista un grupo de tratamiento un grupo de control
1/7-Repensar la pobreza (por Jan Doxrud)
En estos artículos examinaremos el libro de los economistas Abhijit V. Banerjee y Esther Dufló. Banerjee es un economista nacido en India y cursó sus estudios en las universidades de Calcutta (B.Sc), Jawaharlal Nehru (M.A) y Harvard (Ph.D). Actualmente imparte la cátedra “Ford Foundation International Professor of Economics” en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Por su parte, Esther Duflo es una economista francesa que cursó su maestría en historia y economía en la Ecoles Normale Supériore (Paris) y posteriromente obtuvo su Doctordado en Economía en el MIT. También es Directora del Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (MIT) y académica en el MIT. En el año 2019 Banerjee y Duflo recibieron (junto al economista del desarrollo, Michael Kremer) el Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel (popularmente conocido como “Nobel de Economía”). Al final de cada artículo deja´re los links con otros de mis artículos relacionados con el tema de la pobreza.
5/5- De las Ciencias Sociales a la Sociología (por Jan Doxrud)
Por descabellado que esto pueda parecer, como nos recuerda Bunge, fue el influyente el filósofo e historiador marxista Boris Hessen quien sugirió en su “The social and economic roots of Newton’s Principia” que la obra de Newton era hija de tiempo (algo correcto), de su clase (incorrecto) y que su trabajo respondía a dar solución a los problemas planteados por el auge del capitalismo (incorrecto). Aun así la obra de Hessen tendría una gran influencia en la sociología del conocimiento occidental a mediados de la década de 1930 y la mitad de la decada de 1960.
4/5-De las Ciencias Sociales a la Sociología (por Jan Doxrud)
Mario Bunge define esta disciplina como una ciencia social sincrónica que se centra en el estudio del sistema social independiente de su origen, ya sea biológico, cultural, político o cultural. Así, la sociología estudia sistemas sociales de toda clase y tamaños y, por ende, sus componentes, estructuras, entorno y mecanismos Añade que la sociología se solapa con otras ciencias sociales dando origen a la sociología política, socioeconomía, antropología social, sociolinguística, sociología económica, sociología del derecho y sociología del conocimiento. Bunge introduce una distinción entre sociología y “sociologismo”, siendo este último la concepción en virtud de la cual el ser humano se encuentra determinado exclusivamente por la estrcutura social, desterrando así el análisis de los mecanismos internos, las creencias, necesidades y aspiración de las personas.
3/5- De las Ciencias Sociales a la Sociología (por Jan Doxrud)
Un tema interesante que aborda el autor es acerca de la relación entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. Una primera postura es la idealista en virtud de la cual la sociedad es un sistema aparte del natural, que flota por encima de este, mientras que, la segunda postura – el naturalismo social – señala que la sociedad es parte de la naturaleza. Los extremismos de ambas posturas llevan a plantear que las ciencias sociales competen únicamente a las humanidades (idealismo) mientras que el naturalismo afirma que le compete a las ciencias naturales. Bunge adopta la “vía media” entre ambos enfoque explicando que, si bien el ser humano nace como un animal, este, con el tiempo, se transforma en persona (artefacto social) que adquieren cultura, aprenden habilidades y normas, y que se embarcan en actividades que trascienden lo biológico.
2/5- De las Ciencias Sociales a la Sociología (por Jan Doxrud)
En lugar de estos dos enfoques reduccionistas, Bunge propone el sistemismo que concibe la sociedad como un supersistema compuesto por sistemas. En suma, como afirma el autor, no nos sirve ni el telescopio de Marx ni el microscopio de Max Weber. El sistemismo de Bunge implica, en primer lugar, una ontología. Por ontología, Bunge entiende aquella rama de la filosofía que estudia las características más generales de la realidad, como por ejemplo: causalidad, tiempo, espacio, existencia real y cambio. Dicho esto, tenemos que el “sistemismo ontológico” concibe el mundo como un sistema y no como un bloque homogéneo o la mera suma de individuos. A esto añade Bunge que el sistemismo postula que toda cosa concreta y toda idea son un sistema o un componente de algún sistema.