En este escrito quisiera plantear algunas cuestiones en torno al tema sobre la relación que existe (o no) entre religión y ciencia. En el presente artículo me centraré en aquel punto de vista que señala que ciencia y religión se contraponen, esto es, son incompatibles, en donde incluso la segunda puede constituir una obstáculo para el desrrollo de la primera. En otro escrito abordaré este tema desde la otra vereda, es decir, desde el punto de vista de aquellos quienes defienden que ciencia y religión se complementan.
Algunas palabras sobre Nicolás Maquiavelo y su filosofía política (por Jan Doxrud)
Ningún pensador puede ser abordado en un vacío histórico, es decir, en gran medida el los principales sistemas de pensamiento están condicionados por una época histórica determinada, lo cual vale para el cristianismo, el sistema hegeliano, la ilustración, el sistema marxista e incluso la posmodernidad. Antes de entrar a la obra y pensamiento de Nicolás Maquiavelo (1469-1527) examinemos brevemente la situación de la península italiana en la Italia renacentista y una breve biografía del autor. Durante la vida de Maquiavelo se sucedieron nada menos que 8 Papas: : el franciscano Sixto IV (Francisco Della Rovere), Inocencia VIII, el célebre Rodrigo de Borja o “Borgia” quien tomó el nombre de Alejandro VI, el corto papado de Pío III, el “Papa guerrero” y sobrino de Sixto IV, Julio II (Giuliano Della Rovere), León X (Giovanni di Lorenzo de' Medici), Adriano VI (Adrian Florisz Boeyens) y Clemente VII (Julio de Médici).
2/4-Reflexiones sobre el Liberalismo : la propiedad (por Jan Doxrud)
La propiedad privada parece ser, en el socialismo y el marxismo, así como en la tradición útópica (Moro, Campanella), el verdadero pecado original, el mal absoluto por excelencia y el origen de todos los males existentes en la sociedad. Antes de entrar a examinar el tema de la propiedad desde la óptica liberal, revisemos brevemente la historia de este concepto valiéndome principalmente de la obra del especialista en historia rusa y profesor emérito de la universidad de Harvard, Richard Pipes[1]. Lo que afirma en este artículo es que la propiedad es una condición necesaria, aunque no suficiente, para que asegurar la libertades individuales y para la prosperidad material de un país. Allí donde la propiedad privada no existe y pasa, por medio de la violencia, a manos de abstracciones como la “colectividad” o el “Estado”, tal sociedad estará destinada a desintegrarse y decaer materialmente.
Libro: La gran mascarada. Ensayo sobre la supervivencia de la utopía socialista. (por Jan Doxrud)
Jean-François Revel (1924-2006) fue un verdadero guerrillero intelectual que, al igual que Raymond Aron, nadó siempre a contracorriente en su natal Francia. Revel fue un intelectual público, activo, apasionado y combativo. Realizó sus estudios preparatorios en lycée du Parc (Lyon) para luego pasar a formar parte de la Escuela Normal Superior. Participó en la resistencia durante la Segunda Guerra mundial (1939-1945), para luego proseguir la enseñanza en Argelia, México y en Francia. Revel era ateo, liberal y antitotalitario, en otras palabras, anticomunista, y fue en es frente donde libró numerosas batallas en una Francia donde la intelectualidad se vio hechizada por el embrujo comunista. El libro titulado “La gran mascarada” es una obra de lectura obligatoria para cualquier persona que se declare liberal y anticolectivista.
Reseña: El único y su propiedad, de Max Stirner (por Jan Doxrud)
Max Stirner fue en un comienzo parte de los jóvenes hegelianos con los cuales posteriormente rompería de manera radical. Era una persona solitaria y escribió un sólo libro titulado “El único y su propiedad”[1]. El nombre verdadero del autor era Johann Caspar Schmidt. Nació en Bayreuth, hijo de un fabricante deflautas. Impartió clases en una escuela privada para niñas de buena familia desde 1839 a 1844. El filósofo alemán y pionero en el estudio del “inconsciente”, Eduard von Hartmann (1842-1906), definió “El único y su propiedad” de Stiner como un libro que debía ser leído por cualquier persona que se interesara por la filosofía práctica.
Reseña: Teoría de la justicia de John Rawls (por Jan Doxrud)
Cualquier persona interesada en la filosofía política y específicamente en el tema de la justicia no puede prescindir de lo que es un clásico, me refiero al libro de John Rawla (1921-2002) “Teoría de la justicia” (A theory of justice”) El autor tiene el mérito de haber resucitado la filosofía política y haber abierto el debate al respecto. Desde su más célebre antagonista intelectual, Robert Nozick, no han cesado de publicarse libros que abordan la filosofía política de Rawls, ya sea para criticarla o enriquecerlas con nuevas ideas, tal como lo hacen Amartya Sen o Martha Nussbaum. En palabras de Tom Campbell: “Alrededor de 1970 Rawls, casi en solitario, la teoría del contrato social que por aquel tiempo estaba desprestigiada por ser considerada irremediablemente defectuosa, y al mismo tiempo ayudó a reavivar a la filosofía política que atravesaba un período de decadencia y abandono”.
Reseña: La Fatal Arrogancia de Friedrich Hayek (por Jan Doxrud)
En esta obra Hayek invita a reflexionar acerca de cómo el ser humano ha dado respuesta al desafío de habitar en un mundo complejo y cambiante. Este escrito no sólo constituye una crítica a todas las formas de socialismo, sino que también una crítica a una tradición utópica que ha tenido como hilo conductor la idea de que, ante la incertidumbre y la complejidad, las sociedades deben y pueden ser diseñadas en su totalidad de acuerdo a un plan preestablecido. Tal tradición la podemos apreciar en Platón, Tomás Moro, Comte y en el mal llamado socialismo “científico” de Marx. Si bien las utopias solemos asociarlas a lugares ideales, la realidad es que la utopia es un “no lugar”, y en todos los casos donde estas han intentado materializarse, degeneraron en distopias, ya que aquella sociedad ideal que se buscaba por medio de la planificación, solo era alcanzable por medio de una férrea disciplina, un igualitarismo absoluto, la abolición de la propiedad privada y el sacrificio del individuo en el altar del colectivismo.
Reseña: 5 mentes para el futuro de Howard Gardner (por Jan Doxrud)
Howard Gardner es un influyente psicólogo, investigador, autor y académico. Gardner es titular de la cátedra de Cognición y Educación John H. & Elisabeth A. Hobbs de la Escuela Superior de Educación de la Universidad de Harvard. Desde 1972 ha sido codirector y presidente del comité del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard, que se ha dedicado a la investigación y estudio de los procesos de aprendizajes en niños y adultos. En el 2011 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Gardner se saltó a la fama con su teoría acerca de las inteligencias múltiples propuesto en 1983, lo que significó una revolución en el ámbito de la psicología así como en nuestra manera de concebir la inteligencia.
1/4-Reflexiones sobre el Liberalismo (por Jan Doxrud)
Cualquier persona que comprenda lo básico del liberalismo estará de acuerdo en que este ideal nunca se ha materializado en la historia o, al menos, lo ha hecho por breves períodos de tiempo. Existen pequeños bolsones o islas donde el liberalismo puede operar ya que, de no ser así, estaríamos sometidos bajo un estatismo invasor y opresor. El economista e intelectual austriaco Ludwig von Mises explicaba que el ideario liberal nunca llegó a consolidarse y sólo pudo tímidamente ver la luz durante un corto período de tiempo (siglo XIX), pero al final este ideal nunca pudo desplegar todas sus posibilidades. La Primera Guerra Mundial, (1914-1918), a diferencia de lo que pensaba Lenin, no era fruto del imperialismo, entendiendo este último como la “fase superior del capitalismo”, sino que, como explicaba Mises era una consecuencia de una larga y dura lucha contra el liberalismo.
Algunas palabras sobre el relativismo cultural (por Jan Doxrud)
En este artículo me referiré al tema del relativismo cultural tal como lo han abordado los filósofos morales. Mi postura será que, a pesar de que efectivamente existen diferentes códigos morales que varían de acuerdo una sociedad, cultura y época, no es correcto afirmar que no existe una moral universal, que no existe progreso moral y que todas las morales son igualmente válidas. Cabe aclarar desde un comienzo que acá no me estoy refiriendo al tema del valor moral de un acto de acuerdo a las circunstancias. Por ejemplo, podemos decir que mentir es malo pero, dada ciertas circunstancias, mentir es algo deseable e incluso un deber, como puede ser el caso de una persona que miente al oficial nazi o al comisario comunista de que no esconde en su casa a un judío o a un kulak. Así, la idea de que un mismo acto moral es “relativo a las circunstancias, es algo admitido dentro de la ética y este no es el caso abordado en el presente artículo. El tema aquí es el relativismo cultural.
Sabiduría perenne para reflexionar (1): El Maestro, el discípulo y la sostenibilidad
Hoy lamentablemente las personas que consideramos "cultas" o "inteligentes" no son sabias, son sólo poseedores de un saber enciclopédico. Ni siquiera son inteligentes si nos remontamos a la etimología de esta palabra que hacía referencia "saber elegir" entre distintas alternativas. La palabra "sapere" también significa "inteligencia", de ahí la famosa sentencia de Kant "¡Sapere aude!, esto es, el atreverse a servirnos de nuestro propio entendimiento o a tener el valor de hacer uso de nuestra propia razón. Una persona sabia e inteligente es aquella que sabe conducirse rectamente en su vida. Después de todo, ¿de que me sirve ser un gran literato, filósofo o teólogo, si en mi vida diaria maltrato o abuso de todos aquellos que me rodean?
José Carlos Mariátegui, marxismo e indigenismo: una breve introducción (por Jan Doxrud)
José Carlos Mariategui (1894-1930) fue un intelectual marxista peruano que resulta fundamental comprender si quiere entender el actual “Socialismo del Siglo XXI” y el indigenismo de izquierda latinoamericano. Para el ahora “ecosocialista” Michael Löwy”, Mariátegui, fundador del comunismo peruano, “es probablemente el pensador marxista más importante que América Latina haya producido hasta ahora”[1]. Su nombre verdadero era José del Carmen Eliseo. Fue hijo de Francisco Javier Mariátegui Requejo, descendiente de un prócer criollo de la independencia y de María Amalia La Chira Ballejos, católica devota descendientes de curacas. Su padre abandonó el hogar y, al parecer, Mariátegui no habría tenido contacto alguno con él. Como explica Enrique Krauze, Mariátegui fue un hombre culto y voraz lector y trabajó en revistas y periódico. En 1919 puso sus pies en tierras Francia e Italia, donde entra en contacto con el ambiente intelectual de la época: Croce, Gentile, Gramsci y el fascismo.