Socialismo

4/5-El Manifiesto Comunista: El proletariado (por Jan Doxrud)

Los proletarios son los obreros modernos que no tienen otra cosa que ofrecer (puesto que no son dueños de los medios de producción) más que su fuerza de trabajo. Viven en la medida de que puedan encontrar trabajo y lo encuentran únicamente mientras su trabajo acrecienta el capital. Marx señala que los trabajadores son una mercancía debido a que están obligados a venderse y, como cualquier otra mercancía, está sujeta a las viscicitudes de la competencia y fluctuaciones del mercado. Marx parece aquí considerar que los salario se definen únicamente en relación con la oferta y la demanda. Pero, por otra parte, Marx parece sumarse a la teoría de los salarios de subsistencia de David Ricardo, quien establece la existencia de un límitepor debajo del cual los salarios no podían bajar sin reducir la oferta de trabajo a largo plazo.

3/5-El Manifiesto Comunista (por Jan Doxrud)

En el siglo XXI se hace difícil saber a que nos referimos con clase trabajadora. ¿Quién es ahora el agente de cambio que logre la transición hacia una sociedad más justa y equitativa? En el documental “Max reloadaded” Slavoj Žižek señala que la definición de proletariado ha cambiado y ya no corresponde a la clase obrera. Por su parte, Antonio Negri agrega que la explotación de la fuerza de trabajo no corresponde solamente a la explotación de los trabajadores fabriles sino que a la explotación de los trabajadores a lo largo de toda la sociedad: el trabajador intelectual, incluyendo la esfera de las artes y cine entre otras.

2/2- Carl Menger y la refutación de la teoría del valor marxista (por Jan Doxrud)

Vemos entonces que en la teoría del valor de Carl Menger existe, por un lado,  un elemento subjetivo, es decir, las diferencias de la significación de cada una de las satisfacciones dadas y, por otro lado, un elemento objetivo, esto es, la disponibilidad cuantitativa de los bienes en cuestión. Por lo tanto tenemos que un bien no es altamente valorado debido a su escasez, ya que pueden haber bienes escasos que nadie necesita. Tampoco un bien es altamente valorado por ser útil, ya que tenemos el aire, el oxígeno son útiles, pero por los cuales nadie está dispuesto a pagar. No comprender lo anterior tiene como consecuencia caer en confusiones y en discusiones eternas respecto a problemas tales como el por qué el agua vale menos que un diamante o que una Biblia, palabra de Dios, valga menos que un libro ilustrado de música.

1/2- Carl Menger y la refutación de la teoría del valor marxista (por Jan Doxrud)

¿En qué situación se encontraba la ciencia económica (comienzos del XX) sobre al tema del valor? ¿Acaso debemos considerar que en la segunda mitad del siglo XX la ortodoxia económica se aferraba a la hipótesis que decía que el valor de una mercancía dependía del tiempo de trabajo socialmente necesario para producirla (o del costo de producción)? En realidad la ciencia económica había dado pasos importantes frente a este tema y Marx se había quedado completamente rezagado con su teoría del valor trabajo. Me centraré en las siguientes líneas en la figura de otro economista austriaco, maestro de Böhm-Bawerk, me refiero a Carl Menger (1840-1921). Friedrich Hayek, en la introducción a los Principios de Economía Política (1871) de Menger, escribió lo siguiente sobre la figura del autor:

3/13-El Socialismo del Siglo XXI: la idea obsesiva del hombre nuevo (por Jan Doxrud)

Álvaro García Linera, Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, también es un representante de la “falacia constitucionalista” o “fetichismo constitucional” vale decir, aquel pensamiento ingenuo que consideran que un “Constitución” es la respuesta a todos los males de la sociedad, ya que lo que se redacta en el papel se materializa en la realidad (Nicolás Maduro, cree poder resolver los `problemas sistémicos de Venezuela por medio de una nueva Asamblea Constituyente). De acuerdo a García Linera:

2/13-El Socialismo del Siglo XXI y la arrogancia de la redención de la humanidad (por Jan Doxrud)

Fernando Atria que, haciendo uso de un lenguaje académico, nos señala que el “socialismo no puede ser una forma institucional” y que no podemos considerar una idea como muerta por la simple razón deque su correlato institucional ha fallado. Por lo tanto, el mensaje de este y otros autores es que juzguemos al socialismo como la idea benigna que es, por sus intenciones y no por los efectos que tiene en la realidad. Entonces cuando discutamos sobre el socialismo se nos pide que olvidemos todos sus correlatos institucionales, lo que significa que desechemos las experiencias nefastas de todos los socialismo reales, así como los fracasos de los socialistas utópicos del siglo XIX, ya que en realidad no responden al “ideal socialista” que, por definición, no puede fallar. Lo mismo tendríamos que hacer con el socialismo del Siglo XXI en su versión bolivariana.

1/13-El Socialismo del Siglo XXI y la evasión mediante la utopía (por Jan Doxrud)

En los siguientes artículos pasaré a realizar algunas observaciones críticas a las ideas de los autores socialistas examinados en artículos anteriores. En primer lugar comenzaré con algunas observaciones generales en relación a las ideas y conceptos planteados por los autores socialistas examinados, tales como los conceptos de libertad, igualdad y, en general, su concepción de una sociedad justa. Posteriormente realizaré algunos comentarios sobre la situación actual de Venezuela. Queda advertido el lector que no refutaré cada una de las propuestas expuestas por los autores. Lo que se hace aquí son observaciones, preguntas, dudas que quedan y que exigen cierta aclaración.

2/5-El Manifiesto Comunista (por Jan Doxrud)

El proletariado, de acuerdo a los autores, “no puede limitarse simplemente a tomar posesión a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines[1]. Por otro lado, la crítica a la literatura socialista estaba incompleta, ya que llegaba sólo hasta 1847. Las ideas expresadas en el capítulo IV sobre la actitud de los partidos comunistas ante los partidos de oposición, habían quedado atrás para su aplicación práctica, “ya que la situación política ha cambiado completamente y el desarrollo histórico ha borrado de la faz de la tierra a la mayoría de los partidos que allí se enumeran[2]. Concluyenlos autores: “Sin embargo, el Manifiesto es un documento histórico que no tenemos derecho a modificar. Una edición posterior quizá vaya precedida de un prefacio que puede llenar la laguna existente entre 1847 y nuestros días…”[3].

1/5-El Manifiesto Comunista (por Jan Doxrud)

Pasemos ahora a revisar la que es quizás la obra más accesible de Marx y Engels, me refiero al Manifiesto del Partido Comunista, una obra explosiva, apasionada y, para algunos, una verdadera profecía de lo que iba a ser el panorama social actual. En palabras de Eric Hobsbawm:

 “lo que indudablemente impresionará al lector contemporáneo es el extraordinario diagnóstico del carácterrevolucionario y del impacto de la sociedad burguesa que exhibe el Manifiesto…La cuestión es que el mundo transformado por el capitalismo que él describió en 1848, enfragmentos de oscura y lacónica elocuencia, es a todas luces el mundo de comienzos delsiglo XXI[1].

9/9-El marxismo después de Marx: del marxismo al posmarxismo (por Jan Doxrud)

Un libro importante para complementar con el de Anderson, es el del sociólogo sueco Göran Therborn titulado: “¿Del marxismo al posmarxismo?”.  Therborn no se muestra de acuerdo con Anderson respecto a algunos temas sobre el desarrollo del marxismo, por ejemplo, el que éste hubiese nacido de la derrota. Escribe el sociólogo:

8/9-El marxismo después de Marx: (III) palabras finales sobre el marxismo occidental (por Jan Doxrud)

Tenemos pues que el marxismo occidental dio un giro que significó el dar la espalda a los problemas políticos y económicos que habían preocupado a Marx para deslizarse hacia la filosofía y un excesivo academicismo técnico. Cuando el marxismo occidental fue más allá de las cuestiones referidas al método, se concentró casi totalmente en el estudio de las superestructuras. Pero, como señala Anderson, “no fueron el Estado o el Derecho los que le proporcionaron los objetos típicos de su investigación. Lo que concentró el foco de su atención fue la cultura[1].

7/9-El marxismo después de Marx : (II) el marxismo occidental (por Jan Doxrud)

Habíamos señalado en el artículo anterior sobre un cambio de foco del marxismo. Ahora bien, no sólo cambió el foco (principalmente hacia la filosofía) de atención de la nueva generación de marxistas, sino que también el ámbito donde se desenvolvían y operaban se desplazó desde las asambleas de los partidos a los departamentos académicos. La razón que explica este desplazamiento hacia la filosofía se explica por el descubrimiento y publicación de los manuscritosde Paris de 1844, publicados por primera vez en 1932 pero que, debido al ascenso nacionalsocialista en Alemania y los sucesos posteriores, su influencia inmediata quedó postergada. Estos escritos filosóficos de Marx tuvieron una tremenda repercusión en los trabajos de Henri Lefebvre, Herbert Marcuse y Georg Lukács entre otros.

6/9-El marxismo después de Marx: el marxismo occidental (por Jan Doxrud)

Continuemos nuestro recorrido y el destino del marxismo tras la muerte de Marx y Engels.  Anderson destaca el surgimiento, en 1923, de un Instituto en Alemania que tendría a futuro una gran influencia, el lugar específico: Francfort. En aquella localidad se estableció un Instituto de investigación subvencionado por un acaudalado empresario alemán, Hermann Weil (1868-1927) y su hijo, nacido en Argentina, Félix (1898-1975). El primer director del instituto fue el rumano Carl Grünberg (1861-1940), considerado padre del “austromarxismo”, quien se mantuvo en el cargo hasta 1929, asumiendo posteriormente otro influyente intelectual: Max Horkheimer (1895-1973)

5/9-El marxismo después de Marx: (II) Stalin y la organización de la doctrina comunista (por Jan Doxrud)

En el capítulo X Stalin aborda el problema de la disidencia interna y sobre la expulsión de algunos miembros del partido, a los cuales se le adjudicaron falsos cargos de colaborar con enemigos de la Unión Soviética o de ser espías, como fue el caso de Trotski, Radek, Zinóniev y Kámenev entre otros. Sólo podrían reingresar al partido bajo ciertas condiciones. La primera era la de condenar abiertamente el trotskismo, como ideología antibolchevique y antisoviética. La segunda era la de reconocer la política del Partido, como la única política acertada. La tercera condición consistía en la sumisión incondicional a los acuerdos del Partido y de sus órganos.

4/9-El marxismo después de Marx: Stalin y la organización de la doctrina comunista (por Jan Doxrud)

En lo que se refiere al método de Lenin, Stalin establece las siguientes exigencias. En primer lugar, se debía comprobar los dogmas teóricos de la II Internacional en lo que Stalin denominaba como elfuego de la lucha revolucionaria de las masas, en el fuego de la práctica viva. Lo que se buscaba era el restablecimiento de la unidad rota entre la teoría y práctica, que era la condición necesaria para crear un partido verdaderamente proletario. En segundo lugar se debía comprobar la política de los partidos de la II Internacional, no por sus consignas y sus resoluciones, sino por sus hechos y por sus acciones, para de esa manera conquistar y merecer la confianza de las masas proletarias.

3/9-El marxismo después de Marx: el nacimiento del marxismo-leninismo (por Jan Doxrud)

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) no sólo fue un catalizador de la Revolución en Rusia, sino que también puso a prueba la unidad del proletariado a nivel mundial. La prueba no fue aprobada ya que los trabajadores, al menos su mayor parte, se alistaron en las filas de sus ejércitos para defender su patria. Incluso los intelectualesno pasaron la prueba del internacionalismo, con la excepción de algunos como por ejemplo Lenin, Trotski, Luxemburgo y Bujarin.

2/9-El marxismo después de Marx: Lenin (por Jan Doxrud)

La revolución de Octubre en Rusia y la toma del poder por los bolcheviques tomó por sorpresa a Kautsky quien, como buen ortodoxo, esperaba que la revolución estallase en Alemania o, al menos, en alguna nación industrializada de Europa pero ¡no en Rusia! Los roces entre Kautsky y los bolcheviques liderados por Lenin no tardarían en emerger. A la larga sucedió lo que tenía que suceder y fue que Kautsky entró en conflicto con los bolcheviques a los cuales atacó en su “Marxismo y bolchevismo”.

1/9-El marxismo después de Marx: Kautsky y Bernstein, y la crítica al dogma marxista (por Jan Doxrud)

Tras la muerte de Marx en 1883, Engels se hizo cargo de su obra, de sistematizar y publicar los dos últimos volúmenes de El Capital. Pero tras la muerte de Engels en 1895, ¿qué sucedió con el marxismo? Es decir, ¿qué transformaciones sufrió el pensamiento de Marx tras la muerte de los dos ideólogos fundadores? Con marxismo me refiero a todo el corpus de ideas que, teniendo como base las obras de Marx, fueron más allá del pensamiento del pensador alemán. Esto úlltimo significa que, en primer lugar, hubo teóricos que realizaron nuevos aportes y contribuciones a las ideas del pensador alemán a la luz de los cambios económicos y sociales. En segundo lugar, tenemos a aquellos aurtores que llevaron a cabo críticas de diverso tipo a las ideas centrales de Marx, lo que significó, en algunos casos, el abandono de los pilares fundamentales del sistema erigido por Marx y Engels.

3/3- Marxismo y Economía Neoclásica (por Jan Doxrud)

La división en clases que realizan Wolff y Resnick obedece a la lógica de que existen, por un lado, los productores de dicho trabajo excedente y, por otro lado, los extractores de este mismo. Las “clases subsumidas”, no producen ni extraen trabajo excedente, sino que desempeñan ciertas funciones sociales específicas y se sostienen mediante la participación en el trabajo excedente que se les distribuye de una u otra de las clases fundamentales extractoras. Los autores también añaden que se puede pertenecer a varias clases a la vez, por ejemplo ser un manager y a la vez miembro del directorio, de manera que las sumas de valores fluyen entre los mismos capitalistas. ¿Quiénes son estos actores? En primer lugar estan los prestamistas, aquellos que liberan recursos a los capitalistas industriales a cambio de un precio: el interés. ¿De donde sale el interés? Del capitalista que se apropia de la plusvalía.

2/3- Marxismo y Economía Neoclásica (por Jan Doxrud)

Teniendo esto en consideración, podemos ahora abordar las diferencias entre la economía marxista y la economía neoclásica. Los autores afirman que la teoría marxista comienza con el concepto y el estudio del concepto de clase, concepto que constituye el punto de partida que ayuda a organizar los tópicos que serán analizados. Este concepto, explican los autores, hay que entenderlo como un proceso por el cual algunas personas producen bienes y servicios para otras personas sin obtener nada a cambio, por lo que el punto de partida no es una noción esencialista de clase, sino que se parte de la presuposición de ciertas relaciones sociales. Asi, por ejemplo, los conceptos de precio, salario y ganancia están conectados con este principio rector que es el de clase.